Outlander es de esos libros que no encaja en ningún género específico. Es una mezcla entre romance, historia y ciencia ficción. El elemento de los viajes en el tiempo y algunas referencias a las brujas y las hadas deben ser de interés para los lectores de fantasía e historias paranormales.

Este primer libro nos narra cómo Clare Beauchamp se ve atrapada en otra época. Claire es una mujer inglesa de 27 años que sirvió como enfermera durante la Segunda Guerra Mundial y que recién terminada ésta se va de vacaciones a Escocia con su marido Frank Randall para retomar su relación después de haber estado separados durante seis años. Durante el viaje, Claire se acerca a un círculo de piedras, y al tocar una de las piedras es transportada al mismo lugar pero al año 1743.

Claire acaba siendo “prisionera” de un grupo de Highlanders que creen que puede ser una espía, siendo inglesa y usando ropa poco modesta de la que se lleva en la década de 1700. Ella intenta desesperadamente volver a las piedras que la transportaron, para ver si pueden devolverla al futuro, pero conoce a Jamie Fraser, un joven escocés con un duro pasado y que será su mayor apoyo. 

El libro va detallando la vida en Escocia en ese periodo de tiempo, y las aventuras de Jamie y Claire. Sí, hay algunas escenas de sexo, pero por lo general dejan mucho a la imaginación, y tienden a ser más intelectuales y emocionales que gráficas. Outlander es una novela histórica plagada de detalles de la vida del siglo XVIII en las Tierras Altas de Escocia (Highlands). También relata algunos de los acontecimientos que conducen a la Sublevación de 1745.

Diana Gabaldon es una escritora increíble que se adentra profundamente en la vida de sus personajes y la historia en torno a ellos, pintando una imagen extraordinaria que realmente transporta al lector a otro tiempo y lugar.

Claire es una heroína fuerte, que a veces puede ser un poco hortera y atrevida, pero en el fondo es una persona sensible y gentil. Nuestra protagonista se adapta sorprendentemente bien a un nuevo tiempo y lugar, mucho mejor que la mayoría de la gente nunca sería capaz de hacer si se enfrentase a algo parecido. Claire es una mujer muy inteligente, que utiliza hasta la última gota de conocimientos a su disposición para revertir su situación, mientras que ayuda a los demás aportando una perspectiva moderna a los métodos antiguos. De alguna manera encuentra el valor para tomar decisiones difíciles en una época donde las opciones eran pocas o inexistentes, especialmente para las mujeres, y para hacer lo que hay que hacer, cuando hay que hacerlo. Pero lo mejor de todo, Claire es un pilar de fuerza para su querido Jamie tanto como lo es él para ella.

Jamie, en mi opinión, es el mejor héroe romántico. Expone fuerza física, mental y de carácter, y esto va más allá de cualquier héroe romántico ordinario. Su palabra es su honor, y su compromiso con ese honor se mueve más allá de las palabras. Jamie muestra un profundo respeto, no sólo para Claire, sino para todas las mujeres con las que entra en contacto, un verdadero caballero en todo el sentido de la palabra. En el exterior, Jamie es muy resistente, soportando un dolor físico que ninguna persona debería soportar, mientras que en el interior, es amable, gentil y sensible. Él es muy inteligente, bien educado, alegre y autocrítico, pero nunca se toma a sí mismo demasiado en serio. En pocas palabras, Jamie es simplemente un personaje maravilloso, un hombre que ama desinteresadamente y con todo su ser.

Hay mucho que gusta de este libro. Jamie y Claire hacen una pareja formidable, desde el momento en el que se encuentran, es de por sí, el romance en su máxima expresión. No hay malentendidos artificiales entre ellos, sólo honestidad desnuda. Me encanta la forma en que la autora crea una hermosa amistad entre estos dos personajes, pero lo mejor de todo, es la forma en que su amistad sigue floreciendo y creciendo más y más, incluso después de convertirse en amantes. El nivel de intimidad entre los dos personajes es algo que rara vez se ve en una novela, y la mayor parte tiene poco o nada que ver con interludios sexuales. Durante los momentos en los que Jamie y Claire estaban separados aunque sea por períodos cortos de tiempo, simplemente no podía esperar a que se reúnan, ya que los dos juntos electrificaban las páginas. 

Todos los personajes secundarios están muy bien elaborados. Cada escena aumenta la riqueza de detalles en el libro, y no hay nada que me pareció que era un exceso. El cuidado de la autora en tejer todos los elementos juntos sin problemas es evidente a lo largo del libro.

Outlander es uno de los mejores libros que he leído. Es una alegría poder leer una novela inteligentemente escrita, detalladamente investigada y rica en detalles. Outlander es el tipo de libro que es tan apasionante y convincente que te dan ganas de leerlo de una sentada, aunque su cantidad de páginas lo hace algo inviable.

Sin duda, este libro se ha ganado un lugar especial y permanente en mi corazón y no puedo esperar para leer sus secuelas Atrapada en el tiempo, Voyager, Tambores de otoño, La cruz ardiente, Viento y ceniza, Ecos del pasado, y el último que acaba de ser publicado en 2014, Escrito con la sangre de mi corazón.